Metodología

El lugar y el uso son siempre nuestro punto de partida; nos gusta atender siempre al medio, a la orientación, al clima, al contexto circundante, pero también a las condiciones culturales e históricas del lugar. Entendemos que cada edificio nuevo se ubica no solo en un lugar físico específico, sino también en un tiempo histórico definido, y por tanto debe referirse siempre al legado de aquello que lo ha hecho posible. Gran parte de nuestro trabajo se ubica dentro del tejido urbano y somos muy conscientes de nuestra responsabilidad en la construcción de la ciudad; su crecimiento y necesidad de transformación. Estas cuestiones han sido determinantes en la evolución de nuestro lenguaje arquitectónico, que aspira a producir obras que se adapten de manera única al contexto en el que se sitúan.

El uso del edificio es igualmente importante para nosotros. El carácter y las expectativas de los clientes y futuros usuarios definen el resultado de nuestro trabajo. Los requisitos iniciales son interrogados y explorados profundamente hasta convertirse en la esencia de un diseño que siempre es único y adaptado a su lugar y propósito específico.

Estamos igualmente fascinados por las culturas que definen la sociedad contemporánea, tanto global como local, así como por la problemática teórica y artística que determina la arquitectura y el diseño. Como tal, nuestro trabajo integra tanto la rápida evolución de la tecnología, de la información y de los métodos constructivos modernos, con el carácter y las cualidades únicas de la artesanía y la tradición. Cada proyecto es una oportinidad de innovar, investigando nuevos modos de usar los materiales y explorando diversas técnicas construtivas.

Durante nuestros años como PLANTEA, tras haber trabajado en estudios tan exitosos como Frechilla & López-Peláez Arquitectos (Madrid), hemos trabajado en obras de arquitectura y diseño de gran calidad, algo que nos ha dado las herramientas suficientes para desarrollar proyectos complejos, que siempre son el resultado de conciliar las intenciones formales del arquitecto con las condiciones sociales, políticas, culturales, históricas y económicas que determinan cada edificio.