La propuesta refuerza el carácter subterráneo del espacio. Las paredes y los suelos adquieren los tonos propios del terreno arcilloso presente en el lugar. El agua surge como un manantial natural. En penumbra, bajo la tierra, la luz se abre paso desde el único sitio que puede, desde lo alto.
La propuesta refuerza el carácter subterráneo del espacio. Las paredes y los suelos adquieren los tonos propios del terreno arcilloso presente en el lugar. El agua surge como un manantial natural. En penumbra, bajo la tierra, la luz se abre paso desde el único sitio que puede, desde lo alto.
La propuesta refuerza el carácter subterráneo del espacio. Las paredes y los suelos adquieren los tonos propios del terreno arcilloso presente en el lugar. El agua surge como un manantial natural. En penumbra, bajo la tierra, la luz se abre paso desde el único sitio que puede, desde lo alto.
La propuesta refuerza el carácter subterráneo del espacio. Las paredes y los suelos adquieren los tonos propios del terreno arcilloso presente en el lugar. El agua surge como un manantial natural. En penumbra, bajo la tierra, la luz se abre paso desde el único sitio que puede, desde lo alto.